Curiosa y fugaz reflexión
que se me pasó por la cabeza un viernes de camino a la academia. ¿El
escenario? Un transporte público; reflejo y resumen de la sociedad.
(como gran hermano pero con gente más fea y un poco más lista. Solo
un poco.)
Tal vez él y yo no seamos tan diferentes (ni los españoles tan iguales).
“Hoy viernes, como todos
los viernes, he cogido rodalies de renfe dirección Martorell para ir
hasta Plaça Catalunya desde donde, andando, iré hacia el Taller de
Músics donde curso mis estudios.
Todo aquel que haya
cogido rodalies de renfe sabrá que cada vagón se distribuye en
“packs” de cuatro asientos, por así decirlo: dos enfocados hacia
la dirección que va el tren y otros dos en dirección opuesta. Para
mi suerte, uno de esos “packs” está totalmente vacío, así que
me instalo en uno de los asientos y me deshago de todo lo que llevo
encima; mochila con guitarra, libros y chupa, y a estudiar. Al llegar
a la siguiente parada, Sabadell Centre, sube un número considerable
de personas: estudiantes de la Universidad, gente que va a trabajar,
madres con sus hijos. Todos, probablemente, de nacionalidad española
(la misma que la mía). Yo, muy educadamente, hago un poco de sitio
pues mis cosas ocupan algo de los asientos que me rodean. Ninguno de
los que se ha subido al vagón se ha sentado a mi lado. En la
siguiente parada, Sabadell Sud, pasa exactamente lo mismo: hacer
sitio, se suben muchos, ninguno se sienta a mi lado. Este proceso se
repite en cada parada, exactamente igual, a excepción de Cerdanyola
del Vallés, donde esta vez también se han subido un par de agentes
de seguridad que te miran con cara de hacerte un favor (y eso que su
sueldo lo pagan mis impuestos). Tantas veces se repite este proceso
que al llegar a Montcada i Reixac Santamaría todos los “packs”
de asientos están llenos o casi llenos de gente (personas incluso de
pie) y mi “pack” está completamente vacío (a excepción de mi
asiento, claro).
Entonces empiezo a pensar:
-¿Por qué ninguna de esta gente se sienta a mi lado?
-¿Por qué ninguna de esta gente se sienta a mi lado?
Cabe decir que mi aseo es
diario y hecho concienzudamente xD
A priori pienso que se
conocen y por esa razón se sientan juntos. El caso es que ninguna de
esas personas habla. Me paro a pensar, poco, y encuentro la
respuesta: voy con atuendo heavy. No es algo a lo que no esté
acostumbrado, ni tampoco algo que me moleste, simplemente me
sorprende. El caso es que al llegar a Torre del Baró se abren las
puertas y un inmigrante sube y sin pensárselo dos veces se sienta
enfrente mío (al fin!). Una extraña sensación reconfortante a la par que familiar recorre mi cuerpo. Me
lo quedo mirando. Sonrío.”
Tal vez él y yo no seamos tan diferentes (ni los españoles tan iguales).
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